Magia del amor

La magia del amor está en la transformación de nuestras actitudes interiores por el encuentro gozoso con otro ser personal. Amar es ser impactado en lo más profundo del alma por la excelencia y belleza del ser de otra persona. El ser valioso del otro nos interroga para que le respondamos con una entrega incondicional. El encuentro interpersonal en el amor ejerce un profundo influjo transformador sobre las personas pues alcanza la libertad interior del desapego del ego y de las formas esclavizantes del tener.
El efecto mayor del amor, cuando es mutuo, es alcanzar una comunión de vida donde se logra la comprensión, la comunicación corazón a corazón, la compatibilidad emocional y el compartir la vida en un proyecto común. El amor nos mueve a cuidar al otro con delicadeza buscando su desarrollo personal. El amor nos ensancha el corazón para que quepan todos los hombres como hermanos de forma que estemos dispuestos a servirlos con bondad. El amor nos compromete con la construcción de una civilización del amor que supere la violencia y la injusticia. El amor nos orienta para vivir según la intención creadora de Dios: encontrarnos en el amor con Él como Padre y con los demás como hermanos.
El amor es la energía más poderosa que existe y para hacer eficaz su poder mágico hay que tener mucha sabiduría. El poder del amor es capaz de formar nuestro carácter de manera que podamos decir “soy amor” abierto al amor desinteresado por todos. Sentir el corazón rebosante de amor es la mayor fuente de felicidad. El amor nos mantiene sanos y jóvenes a lo largo de la vida. El amor convierte la vida en un canto vibrante de agradecimiento a Dios por la existencia pues se nos revela la belleza de la creación.